Cuándo es aconsejable reunificar préstamos
Reunificar préstamos es una de las opciones más desconocidas para la mayoría de las personas. Consiste en la agrupación de deudas e hipotecas en un único préstamo . Con ello, se consigue pagar la cantidad adeudada en una cuota y no en varias. Es decir: se reúne todo el pasivo financiero para reducir lo que se paga mes a mes, pero a costa de un incremento de plazo de amortización y, con ello, el coste total de la deuda (suben los intereses).
Mejorar mi hipoteca: reunificar préstamos, una posibilidad
Normalmente, son empresas especializadas las que consiguen mejorar los préstamos e intereses con esta reunificación como lo es Global Finance, que ayudamos a nuestros clientes a mejorar sus condiciones de financiación o el pago de deudas. Muchas personas optan por la opción de reunificar para mejorar su hipoteca, consiguiendo un aplazamiento de la amortización, pero reduciendo la cantidad final.
El camino para reunificar tampoco es complicado, aunque sí debe estudiarse caso a caso . Se deben analizar las deudas, los intereses que pagamos y los plazos de devolución de las cuotas. Eso sí, se debe tener en cuenta que, con el proceso de reunificación en marcha, se debe cancelar los préstamos para unificarlos en una hipoteca, por ejemplo, con las condiciones negociadas nuevamente.
Los gastos de reunificar préstamos
La unión de todas las deudas en una tiene implicaciones: los gastos que se producen en este tipo de operaciones, incluso más allá de los intereses que se generen al alargar la vida de la deuda. Reunificando implica cancelar de forma anticipada los préstamos, pagando las comisiones por cancelar o amortizar anticipadamente que imponen algunas entidades financieras.
Asimismo, para unir las deudas, se debe formalizar la apertura de un nuevo préstamo hipotecario, con los gastos asociados (comisión de apertura, tasación, etc.). No obstante, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados corre a cuenta de la entidad tras sentencias judiciales.
Los requisitos para reunificación de deudas
Debemos tener en cuenta que existen algunas condiciones para reunificar deudas. El primero es que no puede escoger cualquier tipo de reunificación: se deben agrupar todos los préstamos que se tengan bajo un préstamo hipotecario.
El segundo requisito que existe es que las cantidades del nuevo préstamo no deben superar el 80 % del valor del bien. Esto llega a ofrecer una garantía adicional al banco con el que tenemos las deudas, aunque lo normal es que se pidan los requisitos habituales exigidos en la concesión de la hipoteca, que serían los ingresos cada mes (estables y que se puedan demostrar con contrato laboral), no estar en ninguna lista de morosos y presentar a un avalista que nos respalde en caso de impago.
En algunos casos, apostar por la reunificación es muy ventajoso, especialmente cuanto se tienen varios créditos a medio o largo plazo y, además, un préstamo hipotecario.
Reunificar préstamos aliviará la deuda que tengamos con las entidades financieras de manera muy notable. En todos estos casos, debemos analizar la carga financiera a corto, medio y largo plazo. Además, debemos analizar los gastos a los que nos enfrentamos, sobre todo al haber prolongado todos nuestros préstamos en uno.