Ahorro con planificación de ingresos y gastos
Familia y ahorro ,con planificación de ingresos y gastos mensuales.
Familia y Ahorro, en el día a día
Cuando quieras comprar, utiliza el: ¿Lo quiero o lo necesito?, usa Internet para comparar, examinando todas las alternativas maximizaremos la posibilidad de ahorro, no solo en gastos significativos, sino en los pequeños del día a día. Cuidado con las asociaciones libres ir al cine y comprar palomitas, puede ser que no tengas hambre en ese momento…, Hacer las cosas por uno mismo, lavar nosotros mismos el coche, pintarnos nuestra casa, podemos incluso hacer intercambios de servicios o también llamada economía colaborativa, pasear a las mascotas o cuidarlas temporalmente, dar clases de repaso, en estos y más servicios podemos utilizar el intercambio de servicios.
Planificación de los ingresos y gastos mensuales
Como en cualquier asunto, lo primero es hacernos conscientes de donde estamos en este caso, financieramente, es decir coger papel y lápiz y empezar analizar que entra y que sale, a esto lo podemos llamar nuestro diario de economía familiar podría ser algo así: Por un lado apuntar todos los ingresos que entren en casa nóminas y extras y por otro lado todos los gastos que proveemos para el mes, ejemplos, préstamos hipotecarios o alquiler, colegio, comida, seguros, luz, agua, gas, teléfono, parking, seguros, combustible…lo que se os ocurra, entonces restamos los gastos a los ingresos, para ir bien siempre nos tendría que quedar en positivo, el importe que nos dé lo llamaremos ahorro mensual. Se trata de ahorrar y priorizar pero tampoco de hacernos el Harakiri.
Podemos destinar una parte al ahorro y otra a tenerla como un fondo para posibles imprevistos. Reservar una parte para el ahorro nos permitirá planificar por ejemplo unas merecidas vacaciones. Este diario de economía familiar es muy útil, podemos tener un resumen detallado mes a mes de todos nuestros gastos, analizándolos y recapacitando si son necesarios sí o no. Además que nos hacemos conscientes podemos revisar si lo que estamos pagando se ajusta a los beneficios que estamos disfrutando, ejemplo: coberturas y prestaciones en los seguros, cuotas mensuales como gimnasios, academias, las condiciones de nuestra hipoteca, es cuestión de destinar un tiempo la reflexión a nuestros compromisos financieros.